El budín es una de las recetas que más preparaba en mi
infancia. Siempre resulto, a mi parecer, ser de fácil elaboración, de
ingredientes nobles y sumamente accesibles en un hogar.
Me animo a decir, que el
budín es una de las recetas que, mediante una sola técnica podemos crear
infinitas variedades.
Hoy quería prepara algo diferente, ya que había pasado por
el mercado y compre un par de naranjas mandarinas, además de azúcar rubia y morena.
Las veía en mi cocina, mientras definía con que tomaríamos él te junto a mi
familia, y surgió esta preparación en mi mesada.
Quería vestir de color y aroma la simplicidad budín y
comencé a jugar con sus ingredientes, y salió esta receta que a continuación
les detallo.
Ingredientes
- 1 mandarina.
- ½ naranja.
- 2 tazas de harina + 2 cucharaditas de polvo para hornear.
Podes usar harina leudante.
- 1 taza de azúcar negra.
- 3 huevos.
- 1 taza de aceite girasol o maíz.
Preparación:
1- Consejo: Precalentar en mínimo antes de comenzar a
preparar el budín.
2- Batir los huevos con el azúcar, hasta que se unifiquen,
lo ideal es que los granos del azúcar desaparezcan y quede una pasta uniforme.
3- Agregar una de las
tazas de harina y remover hasta unir completamente.
4- Luego agregar la taza de aceite y remover hasta unir los
ingredientes, si no queres hacer mucho esfuerzo, prende la batidora!
5- En este momento, rallas sobre la preparación media
naranja y media mandarina.
6- En un bols, exprimí los cítricos, intenta que no se
filtren las semillas y lo agregas a la preparación.
7- Por último, incorpora la taza de harina restante hasta
que la preparación este lista!
8- Unta con manteca y harina el molde, verte la preparación
y llévalo a horno suave por 45 minutos o
hasta que esté dorado por arriba.
Para decorarlo:
- Prepare un glasé, con ½ taza de azúcar impalpable y
cantidad necesaria de agua. Esto dependerá del punto que más te guste, a mí me
gusta la costra dura del glasé!
- Aquí va un extra: Cascaritas exprés de cítricos.
Al exprimir la naranja y la mandarina, me di con que su
cascara, estaba perfecta y con un color naranja bien fuerte, no quería
tirarlas, así que me puse a sacarle con un cuchillo la parte blanca de la
cascara y las corte en julianas.
Luego las herví 4 veces cambiando el agua, entre cambio y
cambio las enjuague con agua fría.
Prepararé un almíbar de partes iguales de agua y azúcar y
las coloque hasta su hervor. Las retire y deje enfriar, separadas unas de
otras. Quedaron listas para poner sobre el glasé.
Espero lo disfruten, en casa, apenas llego a la mesa!
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